Dar el pecho requiere un aprendizaje por parte de las madres. Las madres aprenden a amamantar viendo cómo lo hicieron otras mujeres. Antiguamente, ya desde niñas, observaban a sus madres, tías o vecinas amamantando y criando a sus bebés. Llegado el momento de ser madres, sabían cómo hacerlo y, si tenían dificultades, se apoyaban en esas mujeres con experiencia que les servían de referencia y refuerzo.